2. CAMUFLAJE
Collage de la colección “La vida es bella”. Colibríes y rosas entretejidos en una lluvia de colores. Camuflados en una selva amable donde vivir.
El colibrí es el pájaro más
pequeño del mundo. Yo no soy la mujer más pequeña del mundo, pero a mis 52 años
he vuelto a ser niña: llevo ropa de la talla 12 y sólo
quiero hacer cosas que me diviertan. Mi orden de prioridades ha cambiado. Lo primero de la lista ya no es “lo que
debo hacer”, “que necesitan los demás que allá voy yo”. Ahora, lo primero soy
yo: “¿qué me apetece hacer en este momento?”, “¿qué me divierte?”… y a por
ello que voy.
Nunca antes me había importado menos mi aspecto físico. Cuando uno se mira al
espejo y quien te mira desde el otro lado es la imagen que guardamos en nuestra memoria del exterminio
nazi; a una se le quitan de un bofetón cualquier vanidad estéticas. Llegué a dudar de
si lo que contemplaba era un hombre o una mujer.
Ahora las cosas han cambiado. Por
primera vez me divierte mi cuerpín. Me
divierte verme con el pelo tan corto, los labios tan grandes y ojos de
muñeca. Me divierte vestirme con rayas horizontales, cuadros, círculos y flores para aparentar unos
kilos más. Me deshuevo del bombardeo de dietas adelgazantes. Todavía estoy esperando a que saquen una para
engordar sin morir de fritos, grasas “trans” y azúcares.
Y me divierte el colibrí porque
es pequeño como yo. Su aleteo es tan rápido que es imperceptible al ojo humano.
Y eso es lo que me apasiona; ese otro mundo que he ido descubriendo en los
últimos meses; ese que existe pero que no es captado por la mayoría de las
miradas. He abierto la puerta a un universo apasionante del que
ya os contaré. Como Lucy en "Crónicas de Narnia" cuando descubre el sin fondo del armario.
Pero volvamos a los colibríes;
esta diminuta ave es capaz de aletear 55 veces por segundo mientras está
quieto, 61 veces por segundo cuando se mueve hacia
atrás y 75 cuando va hacia adelante. Los colibríes tienen la sacudida del cuerpo más rápida entre vertebrados
en el planeta. El aleteo dura una fracción de segundo, por lo que nunca se
había podido percibir hasta que han llegado unos científicos con una súper
cámara. ¿Cuántas cosas más que no vemos existen? Aunque me da un poco de pena que hayan descubierto su secreto: que lo invisible se haya hecho visible. Pero ahora podemos disfrutar de su vuelo, es tan bello... como una danza de
abanicos chinos. Si te apetece míralo en este link
Después de hacer varios collages con colibríes descubrí la
hermosa leyenda de los mayas sobre estas aves porteadoras de amor y de noticias
alegres. Para los aztecas eran aguerridos y valientes luchadores. Para mí son
la libertad, nunca habrás visto a uno en una jaula.Y yo quiero ser como un colibrí, por eso los pinto con
inventados vestuarios. Quiero ser tan libre como la niña que estoy empezando a
ser. Por eso juego al escondite en este lienzo, entre colibríes y rosas; como en
un jardín mágico
Camuflaje: 95 euros 60x30,05 |